Trabajar en una oficina supone pasar muchas horas sentado en posturas en las que, en demasiadas ocasiones, se acumula un exceso de tensión en la columna vertebral. Es esencial, para evitar que se agraven o desarrollen problemas de espalda, comprar sillas de oficina ergonómicas que favorezcan una postura adecuada

Una silla de este tipo marca la diferencia en el trabajador, ya sea en oficina o al teletrabajar, para mantener una buena higiene postural y no sufrir dolencias asociadas a permanecer sentados por muchas horas adoptando posturas inapropiadas. Las buenas sillas de oficina minimizan el dolor de espalda, aumentan la productividad y reducen las posibilidades de sufrir lesiones a largo plazo.

Este mueble es, por tanto, un elemento necesario para todos aquellos que realizan este tipo de tareas y permanecen sentados en un escritorio la mayor parte de su jornada laboral. Antes de dar las claves para hacer una buena elección, se van enumerar las partes de las que se compone este mueble.

Las partes más importantes en una silla de oficina

Una silla de oficina reúne una serie de características especiales para que sea realmente cómoda y garantice la higiene postural. Estos son los principales elementos que la componen y proporcionan ese confort.

1.      Asiento que se pueda regular

Con el objetivo de mantener una postura adecuada, se hace necesario un asiento regulable, de manera que el usuario pueda adaptarlo según su propia altura. Una silla de oficina regulable permite dejar un espacio entre el borde y la parte posterior de la rodilla. Esto evitará que la base del propio asiento presione esta zona de la pierna y afecte a la circulación sanguínea. Asimismo, al tener la posibilidad de subir o bajar el asiento permitirá dejar el espacio necesario para que las piernas no choquen con la mesa.

2.      Respaldo con diferentes posiciones y apoyo lumbar

Estas sillas deben proporcionar unos apoyos estables para mantener una postura adecuada y no sufrir lesiones de espalda. Si, además, incluyen la función de balanceo, favorecerá que se liberen tensiones en la zona. No obstante, lo más importante es que garantice el apoyo lumbar de manera que la espalda quede acoplada en un estado natural.

3.      Brazos ergonómicos

Por último, los apoyabrazos también deben ser regulables para permitir el descanso de los brazos en ellos y que permitan acercarse a la mesa, sin chocar con la misma.

En qué fijarse para elegir una buena silla de oficina

Una silla para trabajar no es solo un asiento con respaldo, sino que debe cumplir una serie de aspectos para ser adecuada para la salud y confortable.

En primer lugar, como se ha comentado con las partes que la integran, debe ser ajustable, ya que no todos los trabajadores son iguales, ni en altura ni en constitución.

Por otra parte, los asientos deben ser acolchados y contar con una profundidad suficiente para que resulten cómodos. Se aconseja que los bordes sean redondeados de este modo no causaran posibles problemas de circulación. En este sentido, si la silla deja marcas en el cuerpo es que no es adecuada.

En cuanto al respaldo, tendrá que contar con curvatura y no ser rígido para que mantenga la espalda erguida y se ajuste las particularidades del cuerpo de cada usuario, de modo que no solo se apoye una parte de la espalda. El soporte lumbar es esencial para proteger esta zona en particular, una de las que más sufren por permanecer mucho tiempo sentado.

En relación a los apoyabrazos, su función es la de relajar el peso en algunos momentos y evitar que se sobrecargue la espalda. Aunque a veces se eligen sin estos elementos para que sea más fácil recoger la silla después debajo de la mesa, la realidad es que lo mejor para la salud es que la silla los incorpore.

Otro elemento muy útil y práctico es que tenga ruedas, pues si se van a pasar muchas horas sentado en una, seguro que no se estará siempre en la misma posición ni en el mismo lugar y se llevarán a cabo pequeños desplazamientos. Para poder ajustar la distancia de la silla con la mesa en dependencia de la postura que se adopte en cada momento es esencial contar con ruedas.

Por último, cabe destacar que las mejores sillas del mercado cuentan también con un reposapiés ajustable que incluso se puede elevar. No obstante, esto queda reservado para entornos muy espaciosos o personas que lo necesitan por motivos de salud.

En última instancia, darles más prioridad a unos elementos u a otros dependerá de quién vaya a usarla y cuántas horas pasará en ella.

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